El regreso a Chile del Porsche World Road Show se vivió intensamente en el Autódromo Internacional de Codegua. Los participantes se enfrentaron a pruebas desafiantes como slalom, manejo en pista y una ruta off-road. Además, el recientemente lanzado Taycan y el Macan Electric, que pronto arrivará al mercado chileno, exhibieron su impresionante potencia y alcance mejorado.
Esta edición no solo destacó por la legendaria ingeniería de Porsche, sino también por su objetivo de ser pionera en términos de sostenibilidad. Los vehículos en la pista fueron impulsados por eFuels, cuyo combustible crudo proviene de la planta piloto Haru Oni en Punta Arenas, demostrando el excelente rendimiento de esta innovación.
Vicente Díaz, Brand Manager de Porsche en Chile, expresó: "El regreso del Porsche World Road Show a Chile es una oportunidad excepcional para demostrar la potencia y la tecnología de nuestros autos en un ambiente controlado y seguro. Este año, además de ofrecer la oportunidad de manejar nuestros modelos más icónicos, como el 911 GT3 RS y el Cayenne E-Hybrid, también presentamos tecnologías que reflejan nuestro compromiso con la movilidad sostenible".
Los asistentes participaron en diversas actividades, pero el mayor desafío fue sin precedentes: identificar qué vehículos utilizaban eFuels y cuáles usaban combustibles tradicionales. Esta innovadora tecnología permite que cualquier motor de combustión funcione sin ninguna modificación, de una manera potencialmente casi neutra en carbono. Esto refleja la visión de Porsche hacia un futuro más sostenible.
"Los eFuels ofrecen una solución práctica y potencialmente casi neutra en carbono para los automóviles de combustión que actualmente circulan en el mundo. Estos combustibles permiten a cualquier auto funcionar y rendir igual que uno tradicional. Nuestra visión es un futuro donde la descarbonización tome un lugar preponderante”, destacó el directivo chileno.
El Porsche World Road Show se destaca por su atención meticulosa a cada detalle, y esta edición no fue la excepción. Divididos en grupos y guiados por instructores expertos certificados por Porsche, los invitados pusieron a prueba las capacidades de los modelos más emblemáticos de la marca, explorando sus límites en diversas pruebas. Al concluir la jornada, se premiaron los mejores tiempos en pista, y los asistentes disfrutaron de un catering exclusivo, coronando así una experiencia inolvidable.
"Manejar un Porsche en estas condiciones es la mejor manera de experimentar el equilibrio perfecto entre lujo y rendimiento. Ya sea al volante de un Taycan eléctrico o de un 911 impulsado por eFuels, queda claro que Porsche sigue desafiando los límites de lo posible", concluyó Díaz.
Desde el año 2000, el Porsche World Road Show ha recorrido más de 45 países, permitiendo que más de 45.000 personas alrededor del mundo disfruten de la gama completa de Porsche en entornos controlados y seguros.